¿Se imaginan al Sr. Rajoy besando al Sr. Zapatero? Pues no, en España todavía hay huevos para dar un apretón de manos, es decir, como lo hacen los hombres.
Si miramos en nuestro entorno tampoco es como para tomar ejemplo, salvo los países del Este y los musulmanes. El beso entre hombres siempre se ha visto como un gesto femenino -sigo hablando de España-: los niños dan la mano y las niñas el beso. Hoy, la educación en la escuela procura dar el mismo mensaje para ambos sexos y sin embargo continuamos discriminando a través del saludo; es quizás un simple gesto, pero se sigue teniendo en cuenta al hombre como algo fuerte (cuanto más fuerte sea el apretón, más macho) y a la mujer como esa flor suave y candorosa que se merece el beso. Eso sí, en la mejilla.