jueves, 24 de febrero de 2011

VERDADES QUE SE SOSTIENEN

Las empresas globales no tienen futuro, si el planeta Tierra, no tiene futuro. R.Kaku
Trabajamos para subsistir
Las empresas no nos ven como seres humanos, nos ven como; empleados, clientes y consumidores.
El fin del consumo significaría el principio del colapso del sistema monetario.
¿Qué es la economía de los materiales? Es un proceso con cinco fases;
Primera fase; la extracción; explotación de los recursos naturales, talando árboles, haciendo agujeros, secando acuíferos, esquilmando el mar, extrayendo fósiles. Se considera al planeta como una fuente inagotable de recursos.
Segunda fase; la producción; Mezclar los recursos naturales con agentes tóxicos en procesos altamente contaminantes, fabricando productos para el consumo humano, sin tener en cuenta el impacto que tienen sobre la salud de las personas.
Tercera fase; la distribución; Al haber desplazado la producción a países en vías de desarrollo- la deslocalización-la logística se ha convertido en el mayor agente contaminante, al facilitar el alejamiento del proceso de fabricación del consumo.
Cuarta fase; el consumo; slogans como “diseñado para ser desechado” “obsolescencia planificada”, son dos pilares fundamentales en las que se basa el consumo. No se consume para satisfacer unas necesidades, se hace para afirmar una posición, para satisfacer un capricho, El consumo, es la excusa para justificar la supervivencia de las empresas-sin el consumo no habría puestos de trabajo, ni salarios. Aún con este axioma-consumo =trabajo, la organización tampoco tiene futuro, es por lo que se crea la frase”obsolescencia percibida” es decir; desecho un objeto, porque se ha pasado de moda-aquí es donde entra el marketing-el consumidor debe comprar sin que sea necesario.
Quinta fase; eliminación de los desechos; Todo el planeta se ha convertido en un gran estercolero, se elaboran productos para “usar y tirar”. Se fabrican los productos con la duración programada, lo que nos obliga a reponer al antojo del fabricante. De todos los recursos naturales empleados en la extracción, fabricación, distribución y consumo, solo el 1% sobrevive aún después de seis meses, el resto, el 99% se ha convertido en basura.
El reciclado de los desechos, se lleva a cabo en países sin legislación sobre control del medio ambiente y además, se lleva a cabo, con personas sin formación alguna sobre residuos peligrosos.
De todo lo anterior se puede sacar la conclusión que cuanto más consumimos, más infelices somos.
Que un consumo consciente, es aquel que satisface nuestras necesidades sin comprometer el futuro de próximas generaciones-desarrollo sostenible y no crecimiento sostenible, como nos quieren vender algunos.
Mientras la ciencia esté al servicio de las empresas, el ciudadano nunca será dueño de sus decisiones.

martes, 15 de febrero de 2011

OTRA MÁS

MEDIDAS PALIATIVAS
Siempre que hay un accidente, del tipo que sea, lo primero que se hace, es proteger a las víctimas, procurar no moverlas, señalizar, llamar pidiendo ayuda, etc. Todo eso es lo que se llama “tomar acciones paliativas”; no corrigen las causas que provocaron el accidente, pero pueden salvar vidas y evitar que aumenten más los daños.
Lo anterior viene a cuento para hablar sobre la idea que tiene el gobierno de España ante la crisis. Decía el Sr. Presidente el otro día, en la convención celebrada en Sevilla, “ que los tiempos son difíciles -se refería a los jóvenes- y que este sufrimiento sería largo”. Mantener a las personas por un tiempo indefinido en un estado de permanente sufrimiento es, cuando menos, insultante -no me extraña que el PSOE haya abandonado la idea de reconocer la palabra “eutanasia” o cuidados paliativos-. Proseguía el presidente diciendo, que el modelo productivo actual ya no sirve, que hay que cambiarlo, como si esto se hiciera de la noche a la mañana, como si fuera cosa de magia.
Cuando explotó la crisis, el gobierno anunció medidas para paliar los efectos negativos sobre la población más débil; los 400€ para los parados de larga duración, los 2.500€ para la maternidad, avalar las deudas de la banca, en fin, medidas para intentar que el desastre no quedara fuera de control; ¿fueron acertadas esas acciones paliativas?, ¿había otras?
Volviendo al principio, una vez que has tomado las medidas de choque, inicias el análisis de las causas que provocaron el accidente, la queja del cliente, la crisis financiera, la avería de la maquina,…… una vez que has encontrado las posibles causas, pones en marcha, con el mayor consenso posible, las acciones correctoras, las que van a impedir que se vuelva a repetir el accidente. Es probable que no aciertes con la primera, o la segunda, o la tercera. Mientras tanto pones en marcha medidas para mantener con vida al accidentado, para que el cliente no te abandone, mandándole producto garantizando la calidad del principio, reparando la avería en tiempo y con garantía de la reparación, ¿es esto lo que se ha hecho en España?, pues no. El gobierno ha abandonado al accidentado, ha dejado que la máquina siga averiada, no ha atendido la queja de sus ciudadanos y por último, ha dado muestras claras de que no ha hecho un análisis riguroso de las causas que han provocado la crisis.
Sé que estamos en la UE, que nos debemos a un parlamento europeo, sé que tenemos una moneda única que no podemos devaluar, sé también que nuestra deuda es elevada, sé también que el modelo que llevábamos era insostenible, sin embrago, creo que todo el peso de la crisis no debe caer sobre los de siempre. Condenar de por vida a millones de ciudadanos a la marginación -me refiero a esos jóvenes sin formación alguna, a esas mujeres cuya profesión era “sus labores”, o a esos parados de larga duración, que por su avanzada edad y falta de formación, no pueden entrar en el mundo del trabajo-, es un atropello a la dignidad humana. Decir a estas alturas que el sufrimiento será largo, es querer abandonar el barco y dejar toda la nave en manos del temporal.