domingo, 25 de diciembre de 2011

La presunciòn de inocencia REAL

Ante el discurso pronunciado por el Rey, uno se pregunta si éste debe continuar en el cargo como jefe del Estado.
Vamos a imaginarnos un supuesto diferente al que nos quieren llevar: el Sr. Urdangarín es imputado, las pruebas presentadas por la fiscalía anticorrupción no ofrecen dudas; la defensa del yerno del rey y su hija presenta sus recursos y logra dilatar en el tiempo la posible comparecencia de sus defendidos en los tribunales. Alega cuestiones de forma u otras artimañas legales y espera mientras tanto una resolución del juez. Por otra parte, una vez nombrado el juez y aportadas todas las pruebas incriminatorias, se queda a la espera de que el juez tenga a bien iniciar el estudio del caso. Durante ese tiempo pueden suceder dos cosas: una, que tenga que esperar su turno por la gran acumulación de casos y por la falta de recursos que tiene la justicia en España; otra, que el caso suba al primer lugar y vuelva a bajar al último por razones de Estado o por dejación de funciones de los jueces.
En ambos supuestos, es probable que el caso prescriba, bien por el tiempo transcurrido o bien por razones de ineficiencia del juez, en cuyo caso la defensa podría alegar cuestiones de forma y solicitar que se declare nulo.
La pregunta que nos hacemos algunos es: ¿debe continuar el Rey al frente de la jefatura del Estado? El Sr. Urdangarín ha cometido una falta grave, se ha apropiado de dinero público en su beneficio. Ha sido probado, aunque por cuestiones de forma no se le ha podido imputar todavía. El Rey sabe que es culpable de apropiación indebida de dinero de todos los españoles, y tambien es conocedor de maniobras dilatorias para poder preparar una buena defensa de su yerno e hija, que les permita salir airosos de este escándalo.
Dónde está la ejemplaridad, dónde el respeto por las instituciones,donde el mandato "todos debemos estar bajo el imperio de la ley". Han utilizado la imagen de la institución para enriquecerse. En resumen y solo como idea: el rey -y por ende toda la institución monárquica-debe desaparecer de nuestras vidas.