MADRES POR COJONES

Según el nuevo ministro de justicia "la mujer se ve abocada al aborto por las presiones a que está sometida". Entre las presiones que el ministro reconoce está: la laboral y la económica, sin embargo se olvida, no sé si de forma intencionada, de la presión física a la que se ve sometida una mujer/niña cuando es violada. Este ministro "progresista", no ha querido alarmar a la gran mayoría de sus votantes sobre la posibilidad que tienen las mujeres de abortar cuando son violadas. Este último resquicio de la ley es lo que no quiere airear para no espantar a los integrantes de su secta.

Si por el ministro fuera, todo ser engendrado debería venir a este mundo, la mujer puede quedar embarazada contra su voluntad, es decir sin derecho alguno de ser resarcida, y además debe tener un hijo en contra de su voluntad, es decir, la mujer es un ser sin derecho alguno, no tiene capacidad de decidir sobre cuándo quiere tener un hijo, ni la ley le permite interrumpir su embarazo, por lo que se convierte en algunos casos en un mamífero de la selva.

Sr Ministro: el derecho al aborto y el derecho a la vida son dos derechos fundamentales en cualquier sociedad civilizada. El derecho de la mujer a decidir libremente sobre su cuerpo no puede quedar cercenado por el derecho a la vida del ser que ha sido engendrado contra su voluntad. Ninguno de estos dos derechos, el derecho a no ser penalizada por practicar un aborto en los plazos establecidos y el derecho a una vida digna, deben supeditarse uno al otro.

Un aborto es una agresión a la mujer, y por lo tanto indeseable. Lo que se exige a los gobernantes es que se respete la libertad de la mujer a decidir su embarazo. Nadie puede anteponer el derecho a la vida de un ser engendrado con violencia al derecho de una mujer a decidir sobre su maternidad. La ley no debe estar supeditada a credos ni religiones, a intereses o voluntades, la ley es la que emana del pueblo y usted, Sr. ministro, ha claudicado ante la farsa de los que aspiran a seguir impartiendo la caridad.

Sr. Ministro: prohíba la píldora del día después; el condón; la píldora tradicional; el DIU y todo lo que evite un embarazo, entre en el consejo de administración de una línea aérea de bajo coste y a forrarse.

UNA PROVOCACIÓN

Estoy convencido de que el delincuente y corrupto ex-presidente de Baleares, Sr.Matas, no irá a la cárcel. Bien por prescripción del delito, bien por cuestiones de forma o bien porque algún ministro de turno es amigo del alma y se apiade de él haciendo que el gobierno lo indulte.

Si dices que en España la justicia es un "cachondeo" es muy probable que des con los huesos en la cárcel. Si afirmas que en España no se imparte justicia tienes todas las papeletas de enfrentarte a un consejo de guerra y no vuelvas a ver el sol, salvo cuando te saquen al recreo.

En España no hay un estado de derecho, es una propaganda más de esta seudo democracia. Si falla un pilar como el poder judicial, el estado de derecho desaparece, dando paso a las arbitrariedades y a la corrupción.

España es considerada fuera de nuestras fronteras como un país donde la corrupción alcanza a toda la sociedad. Todos las instituciones del Estado están pasando por los tribunales y, dependiendo de los intereses que representen, pueden continuar delinquiendo o no.

Estamos asistiendo a macro juicios mediáticos donde lo que menos importa es impartir justicia. Bien por cuestiones de forma, bien por prescripción, bien por venganzas, bien por dilaciones en las diligencias, los delincuentes acaban paseándose por la calle, y casi todos "ladrones de guante blanco", es decir, personajes de la política y amigos del alma.

El ciudadano está desencantado con este poder del Estado. Sus actuaciones en temas candentes o de actualidad no se corresponden con los de una sociedad post-industrial, más bien se asemeja a una anterior. En un anterior comentario hacía hincapié en la falta de recursos de que adolece la justicia en España. Esta falta de recursos intencionada es la que propicia que no se investigue y no salgan a la luz todos los casos de corrupción. Por otra parte seguimos arrastrando un código civil del siglo XIX,

El capricho -sin justificación alguna- de propiciar indultos a cambio de oscuros intereses, dejan al poder judicial como un mero espectador, incapaz de frenar tanto dislate.

La politización del poder judicial es otro de los tumores que tiene el cuerpo judicial español. Que la fiscalía general del Estado, el órgano de gobierno de los jueces y el tribunal constitucional, dependan del color del partido más votado, denota una falta de imparcialidad peligrosa, ya que la unión del poder legislativo con el judicial, nos puede llevar a una dictadura.

Lo que indican las encuestas realizadas al ciudadano español sobre el funcionamiento de su poder judicial, es una falta de confianza en la justicia. Frases como "la justicia es para el que tiene dinero" o la "justicia está politizada" confirman ese sentimiento de desafección. El atasco que sufren los juzgados, el tribunal supremo, el constitucional, hace que las sentencias no sean firmes en la vida, lo que permite que políticos corruptos puedan seguir gobernando.

Una justicia que llega tarde, no es justicia.

EN BUSCA DE LA EMPRESA PERDIDA

Acabo de leer (LYNDA GRATTON en "Preparate: el futuro del trabajo ya está aqui") que, el que quiera un puesto de trabajo, se lo tiene que inventar. Recuerdo que no hace mucho tiempo nos decían que, una vez consolidada la democracia, los gobernantes (bueno, los representantes del pueblo), eran los encargados de solucionar los problemas del ciudadano o representado. Pues no, estaba equivocado, si no tienes trabajo, porque los inversores privados prefieren los casinos y el caribe antes que crear puestos de trabajo, el Estado te recomienda que te busques la vida. Mientras tanto, los parlamentarios siguen cobrando un buen sueldo por asistir al circo mediatico del parlamento: "hay que cambiar el modelo productivo" dicen unos, otros "que hay que ir a una sociedad con desarrollo sostenido" y los más listos, que hay que "trabajar más y ganar menos".

Los más audaces vociferan justificando lo injustificable, que la nueva generación de empresas y modelo productivo no se hace de la noche a la mañana, ¿ donde habrán estado y en qué condiciones, para no haber previsto este derrumbe?.

Está claro que nuestros representantes y parlamentarios han estado dormidos o silenciados por los que realmente mandan.

Si segun afirman los "sabios", el Estado no crea puestos de trabajo, la esclavitud llama a la puerta. No hace falta ser un Séneca para intuir que los empresarios van a crear puestos de trabajo a su gusto o mejor a su capricho. El contrato de trabajo serán lentejas, y las condiciones, las que él imponga, libertad total, como a mi me gusta. Hagan una simulación por ordenador de cómo será un puesto de trabajo generado por el anterior jefe de los patrones, el Sr. Díaz Ferrán o el de la CEPYME, son de la misma calaña.

Estoy de acuerdo en que las nuevas tecnologias, las TIC ( tecnologias de la información y la comunicación), van a cambiar nuestra vida. Estamos de acuerdo en que ya nada será igual que antes de la crisis, que la mundialización trae nuevas oportunidades y también riesgos, que el cambio climatico y el agotamiento de los recursos, son retos para no bromear con ellos, que la competitividad desleal de los paises emergentes traerá marginación y exclusión social, que el derroche y el despilfarro serán palabras para recordar con amargura.

Ante este cambio tan importante -imaginen cuando se pasó del feudalismo a la era industrial-, ese es el reto que nos toca lidiar, el paso de la era industrial a la del conocimiento, basada en las nuevas tecnologías. Todos sabemos que las TIC permiten realizar el trabajo desde cualquier lugar del mundo, sólo es necesario estar conectado en red, sin embargo, no debemos dejar que el mundo del trabajo se convierta en la selva, el Estado debe encauzar todas estos avances sin olvidar a los más desfavorecidos.

Este gran salto requiere investigación, desarrollo e innovación, y dinero público. No debemos permitir que nuestros gobernantes hagan dejación de sus funciones, es un mandato que los politicos deben solucionar los problemas y las dificultades de sus representados, generando confianza y buen vivir. Ellos saben de lo que estamos hablando, ellos saben de las dificultades que entraña este cambio, sin embargo, ellos saben también que nosotros les hemos elegido para que cumplan el programa creado entre todos.

Hay que deslindar, separar, la economía productiva de la especulativa.

Hay que prohibir las donaciones para las campañas electorales.

Hay que limpiar los parlamentos de corruptos.

Uds se preguntaran por qué hago esas llamadas a la regeneración política, pues muy sencillo, hoy quien gobierna, no son los elegidos democráticamente, sino los financieros, los mercados son los que dirigen la política en aras de sus intereses.

PARAISOS FISCALES

CÓMO HACER DE SU PAÍS UN PARAÍSO FISCAL

Si en la actualidad tienen ustedes fraude fiscal y todavía no lo tienen cuantificado,
no se alarmen, su país puede ser un paraíso fiscal. Unos cuantos ejemplos pueden
ayudarles: si las grandes fortunas no tributan como dios manda, es decir, pagan
menos impuestos que cualquier trabajador por cuenta ajena; si las multinacionales
fabrican aquí y facturan en las Islas Caimán; si las multinacionales en sus
proyectos de ampliación no presentan el valor real de dicha ampliación, privando
al ayuntamiento de los ingresos por licencia de obra; si la iglesia católica no tributa
por sus inmuebles y patrimonio como cualquier organización,..... y así hasta llenar
varias paginas....; si todo lo anterior es así, usted se encuentra en un paraíso.

¿Qué debe hacer un gobierno para garantizarlo?

Como primera medida a tomar por un gobierno como dios manda, debe ser la
destitución fulminante del fiscal general del Estado, esta figura debe ser de plena
confianza para el gobernante, por lo que una vez instalado en el poder, debe
proceder con celeridad y decisión. En su lugar se debe instalar un idiota, eso sí, un
idiota útil, de los que se educan en colegios privados y posteriormente reciben un
máster en la fundación que el partido en el gobierno tiene para crear ideas. Una
vez que la cabeza visible contra la corrupción se ha hecho cargo de la situación,
proceder como sigue: al frente de la fiscalía anticorrupción se pone al fiscal más
torpe de los de su promoción -eso sí, afín al partido en el gobierno- y se le instala
en una oficina sin teléfono y sin coche para sus desplazamientos. No debe tener
ayudantes, y su salario debe estar muy próximo al del mileurista.

La policía judicial o anticorrupción debe compartir su trabajo con el de patrullar por
las calles, nada de coches ni teléfonos móviles.

La información de la oficina de inspección de Hacienda no debe cruzarse con
ningún ente fiscalizador salvo orden directa del fiscal general de Estado, dicha
información será declarada de interés para la seguridad del Estado y solo tendrá
acceso a ella el Presidente del Gobierno. Si existiera una oficina de estudios
fiscales, ésta debe cerrarse sin contemplaciones, dejándola sin contenido y sin
recursos.

Una vez reestructurado el departamento anticorrupción, los mensajes al mercado y
a los especuladores deben ser por correos encriptados con el fin de dar garantía y
solvencia a los cambios realizados.

Si encuentran alguna coincidencia con el país en que habitan, recuerden que es
pura coincidencia, todo lo anterior es una elucubración mental.

GESTIÓN DE EMPRESAS

Con la reforma laboral llevada a cabo por el gobierno del PP, el mundo de la empresa sufre el mayor cambio social desde la segunda guerra mundial. Las relaciones de equilibrio fijadas en aquel tiempo, se han roto. Hoy, el empresario es dueño y señor de hacienda y trabajador. Se puede contratar a tiempo parcial, por obra, en prácticas, indefinido; se puede cambiar el horario, el lugar, el salario, las funciones ; se puede despedir por cuestiones técnicas, económicas, objetivas; y por último, se puede despedir sin remuneración alguna. Todo lo anterior es verdad y sin demagogias. Todo lo anterior es posible en España con una escasez de puestos de trabajo -más de cinco millones de trabajadores en paro-, debido en gran parte a la falta de un nuevo modelo productivo, sustitutivo del ladrillo, y por otra, por la gran cantidad de trabajo ilegal - puede alcanzar un 20% del PIB-.
En España, la mayoría de los trabajadores lo hacen en empresas que no sobrepasan los cuatro o cinco trabajadores -casi un 90% de las empresas son PYMES-, hay que recordar que tenemos más de millón y medio de autónomos, otro nicho de trabajo fuera de control.
Con este panorama, al que habría que añadir la globalización y la deslocalización de las empresas, permítanme que les haga un pregunta: ¿se podría llamar al mercado laboral, mercado de esclavos?.
Quiero pensar en positivo y volver al hilo conductor del comentario, la gestión en las empresas. Creo que si una empresa pasa por unos momentos de dificultad debido a la fuerte competencia en el mercado -competencia en algunos casos desleal al no respetar los mínimos derechos fundamentales de los trabajadores-, el empresario y el trabajador deben poder analizar en equipo esas dificultades y tomar decisiones excepcionales para salvar ese momento. Ésto es lo que podríamos llamar gestión compartida.
Ya no se trata de mejorar salario u horario, o condiciones de trabajo, se trata de salvar la empresa: hoy el mundo es muy cambiante, la velocidad de los cambios es vertiginoso, las reglas del juego ya no se respetan, los mercados imponen sus reglas, la función especulativa está mezclada con la productiva; una empresa elaboradora de equipos electrónicos se ve embargada o hipotecada por una mala gestión de sus inversiones, sin que el trabajador tenga nada que ver en esa maniobra; una empresa se ve abocada al cierre, por una obsolescencia de sus productos o por una falta de previsión; una empresa, por tener un proceso altamente contaminante, tiene que cerrar por las fuertes inversiones que tiene que hacer para salvar esa exigencia. En fin, todo un carrusel de dificultades ajenas a las relaciones empresa-trabajador.
Lo que se demuestra con todo lo anterior, es que las relaciones del trabajador con el empresario, han cambiado; ya no se puede hablar de reivindicaciones y de productividad o competitividad. La empresa ha dejado de ser el centro donde el trabajador aporta sus conocimientos para, a cambio, recibir un salario que le permita vivir dignamente. La empresa se ha convertido en un lugar donde la imaginación, la creatividad, la innovación, permitan a los dos agentes, empresario y trabajador, conseguir sus aspiraciones.
En resumen, no olvidemos que las relaciones empresa-trabajador están fuertemente influenciadas por agentes externos -clientes, mercados, países emergentes, competencias desleales, normas ecológicas,... lo que nos lleva a afirmar que la información de arriba-abajo y de abajo-arriba debe ser clara y transparente, lo que facilitará la toma de medidas deseadas, dolorosas o no, con el fin de salvar el proyecto -si debo acatar una bajada de salario o un cambio en mis condiciones de trabajo, debo saber toda la verdad sobre esa decisión-.
Volveremos a la idea inicial que nunca debemos perder como referencia, la empresa es una organización que genera expectativas y riqueza, para satisfacción de sus clientes y trabajadores. Debemos tener claro todos, que la economía productiva debe separarse de la especulativa y que la empresa como organización social debe preservar los derechos humanos.