lunes, 28 de enero de 2013

¡¡SALVEMOS A RAJOY!!

Ese es el mandato "urgente" del núcleo duro de la derecha española. No puede ni debe verse afectado por los casos de corrupción del partido. Es la última tabla de salvación que utiliza la bien llamada "reserva nacional católica", o sea, la caverna mediática, o la ultraderecha.

En España siempre ha existido el chivo expiatorio, es decir,alguien en el que poder descargar “el muerto”. También está la figura de, “el judas", la manzana podrida, la oveja negra, figuras a las que se acude para sacudirse “el bulto”. Es la forma más sencilla de eludir responsabilidades. Ante cualquier caso de corrupción habido en este país, siempre se ha acudido a la frase "la mayoría de nuestros colaboradores son honestos, en toda organización siempre puede haber una manzana podrida". Rápidamente se le aparta de la vida oficial y pasa de un día a otro en un ser apestoso.
Si se fijan en cualquiera de los casos de corrupción, el imputado deja de hacerse fotos con los mandatarios y pulula por las calles en solitario, dando la sensación de que nunca ha vivido en sociedad. En todos los casos son individuos que han estado desempeñando cargos de relevancia en la vida política española, pues bien, de la noche a la mañana, nadie sabe qué es lo que hacia, ni a quién rendía cuentas; es como si su función dentro de la organización fuera algo divino: rendir cuentas a un ser superior.

La estrategia de la organización pasa por aislar al jefe de todo tipo de contagio, hay que hacerlo desaparecer de la calle,nada de entrevistas, aislarlo. Mientras tanto hay que sacar a la calle a todas las fuerzas vivas alabando la honestidad y fortaleza del patrón. Medios de comunicación afines, foros empresariales, fundaciones, todos preparan entrevistas (donde nos cuenta sus andanzas de niño), presentaciones (donde presenta los brotes verdes), conferencias de prensa donde deja muy claro que "no le temblará la mano" a la hora de castigar una fechoría. "El Sr. Rajoy no es responsable de que una persona de su organización haya sido un corrupto", es la afirmación rotunda que sale de la boca de todos sus colaboradores, he aquí la confirmación del "judas permanente".

"Salvemos a Rajoy" es como lo del lince ibérico, es una especie en peligro de extinción y no hay más remedio que protegerlo contra todo tipo de amenazas, amenazas que pueden venir del propio entorno (luchas internas); de los que le proporcionaron su alimento (y que ahora le pueden abandonar por su mal hacer), de los cazadores furtivos (aquéllos que no son políticos pero viven de la política). Demasiados riesgos para una figura que, o cambia de hábitos, o está abocado a ser historia.