lunes, 6 de octubre de 2008

el Estado garante

Ahora resulta que los Estados gobernados por ciudadanos votados por nosotros, se convierten en garantes de los depósitos bancarios. Traducido a palabras de andar por casa, nosotros con nuestros impuestos garantizamos a todo tipo de cliente que tenga dinero en el banco, que cuando su banquero se declare en bancarrota éste le devuelva íntegramente su dinero, sea blanco o negro, esté manchado de sangre o no, haya servido para traficar con armas o no. Imaginemos que un cliente de un banco intervenido, se dedica (supuestamente) a la trata de blancas o negras, y que el banco intervenido invierte (supuestamente, en derrocar un gobierno elegido democráticamente); hasta que estas irregularidades se descubran y se celebren los juicios, pasará un tiempo. Durante ese tiempo, nuestros gobiernos son cómplices de esas fechorías y nosotros, sabedores de esos supuestos delitos, también. En EEUU se ha abierto un debate a nivel de toda la nación sobre este tema. En Europa, cuna de la cultura y de la democracia, lo único que hemos hecho es una reunión entre cuatro payasos -disculpen la expresión, no quería ofender a las personas que nos hacen reir, quería decir cuatro títeres-. De dicha reunión lo único que ha quedado claro es aquello de "sálvese el que pueda". La verdad es que de la derecha poco o nada se puede esperar, pero anda que de la izquierda, menos aún; si tuvieran un mínimo de decencia política no debería quedar ninguno en el parlamento europeo, y me refiero a los que se dicen de izquierda.