viernes, 23 de octubre de 2009

El Alcalde Feroz

En España hay dos formulas para elegir alcalde, una, de forma directa, cuando el municipio es menor de 200 habitantes y otra, de forma indirecta, es decir, lista cerrada de cada partido y la lista más votada elige al candidato.
Por lo tanto, las grandes ciudades es probable que estén gobernadas por un empleado sumiso del partido y sin conocimiento alguno de cómo gestionar un ayuntamiento.
La culpa de tal disparate es el sistema de elección elegido por los partidos de orientación bipartidista. Su ambición por dominar todos los estamentos de la nación, les lleva a dejar sin contenido una de las funciones más próximas al ciudadano.
El alcalde es el presidente, es el responsable de que se cumplan las normas de convivencia, es el que cuida de la calidad de vida de sus conciudadanos, de todos, sin sectarismos. Debe conocer la ciudad, debe rendir cuentas de las inversiones realizadas en función de las demandas de sus vecinos, debe facilitar el acceso a la cultura, formación y desarrollo intelectual de su gente, debe respetar la arquitectura heredada , integrándola de forma armónica en los nuevos proyectos.
Pensemos que hablo de Madrid, nunca más lejos de la realidad, Madrid ciudad, está gobernada por un maniaco sumiso, permisivo con la especulación y con aspiraciones faraónicas. Desea pasar a la historia como el mejor alcalde-tiene grabado en el cerebro la frase “el mejor alcalde el rey” y ya piensa en la corona. Ha sumido a la ciudad en la basura y los escombros. La ciudad ha perdido su encanto, ya no gusta a sus ciudadanos, le han quitado el sabor, sus calles son desconocidas, ya no sirven como referencia-mi primer beso fue enfrente de la zapatería ……la conocí en la esquina con Arenal,.Hoy ya no hay esquina, hay una franquicia, un rascacielos, un paso subterráneo, una rotonda, una figura de piedra gigantesca – que no hay dios quien la describa. Espero que en las próximas elecciones los madrileños sepamos escoger al madrileño de a pie, sin dobleces.

La “esperanza” es la última que se pierde y él lo sabe.

miércoles, 14 de octubre de 2009

RITA, LA FALLERA

Tengo un dilema planteado que me quita el sueño, creo que estamos ante el nudo gordiano, imposible de resolver. Veran, el otro dia la alcaldesa de Valencia dijo, el Sr.Costa y el sr.Camps son personas decentes y quien tiene que dimitir es Zapatero, Rubalcaba, Conde Pumpido y Garzón.
Si estos señores son presuntos implicados en la trama Gürtel, ¿con que argumentos o pruebas, exigen la dimisión del gobierno, del fiscal general del estado y de un juez? pienso que de la misma forma responderian creo yo, los afectados. Estariamos en ese juego infantil "y tu más".
Desconozco si la alcaldesa sabe que en España existe un estado de derecho y si sabe lo que eso significa.
Sra.Alcaldesa, si ud. tiene pruebas fehacientes de que existe prevaricación, persecución, discriminación, abuso de poder, etc. debe acudir al juzgado más próximo a su casa y denunciar-y aqui me surgen otra vez las dudas-si no cree en la imparcialidad de la justicia, ¿como va a denunciar?. No le queda otra salida que un tribunal internacional, eso si, delimite la consulta, no vaya a ser que se quede alli.

El miedo en la izquierda

El miedo paraliza al que lo padece. Ese es el síntoma que presenta la izquierda europea, esa mal llamada izquierda, esa pseudo-izquierda, donde incluyo, claro está, a la social-democracia. Esa paralización está motivada por el miedo al que dirán los ciudadanos en las urnas. La izquierda tiene miedo a regular todo lo que concierne a la banca, a la iglesia, a la inmigración, a las políticas de apoyo al desarrollo de los pueblos, tiene miedo de enfrentarse a la deslocalización de las empresas, a incrementar el gasto social, en una palabra, tiene pavor a enfrentarse a un programa conservador porque no tiene una alternativa clara que presentar al mundo del trabajo.
No es un problema de estrategia, no es un problema de cómo presentarlo, es un problema que conlleva la falta de ideas. Las personas que siempre hemos estado en la izquierda, sabemos lo que queremos, no necesitamos campañas de publicidad, no necesitamos grandes carteles, eso se lo dejamos para la derecha, que necesita comprar votos.
Es probable que en una primera consulta electoral, el batacazo sea descomunal, eso siempre enseña, pero estoy seguro que con unidad de criterios, transparencia, honestidad, las aguas volverán a su cauce.
Sé que algunos trabajadores tendrán que dejar de echar horas extras, sé que tendremos que acostumbrarnos a pagar impuestos sin trampas, que tendremos que pagar el IVA en todas las reparaciones, que tendremos que erradicar el dinero negro, nosotros somos los que tenemos la obligación de exigir que la sociedad se conduzca de esa forma, "contra el fraude, tolerancia cero".
El miedo huye cuando han desaparecido las sombras, las dudas y la tristeza, la izquierda necesita desprenderse de mucho ropaje folklórico.

miércoles, 7 de octubre de 2009

los políticos y el dopaje

Todos los deportistas de élite se dopan, y lo hacen para mejorar sus marcas deportivas y al mismo tiempo ganar más dinero. Doparse es una acción punible, es decir, se castiga con penas de inhabilitación y puede ser causa de prisión, dependiendo del grado de corrupción. Ustedes se preguntarán, ¿cómo es que nuestros atletas de élite no están en la carcel? Pues muy sencillo, los medios tecnológicos y las leyes con las que cuenta el estado de derecho, no están tan adelantados como los dueños de los deportistas, por lo tanto, cuando se descubren las irregularidades ya es tarde; el objetivo era ganar y se consiguió, ahora se sanciona, pero el mal ya está hecho.
Lo mismo ocurre en la política, la justicia va muy por detrás de los corruptos, todos los partidos políticos del ámbito parlamentario están salpicados por la corrupción. Unos más y otros menos, pero todos hacen ingenieria financiera para sufragar los gastos de su organización. Ahora se harán la misma pregunta, y tendremos la misma respuesta. La justicia llega tarde y los expedientes prescriben. Los agentes que persiguen a los políticos corruptos tienen dos dificultades: una, los sistemas financieros son cada día más complejos y sofisticados, y otra, tienen que ir con pies de plomo, porque los políticos en activo pueden hacer que el dossier pase a otras competencias.
Como conclusión diré que, mientras los partidos políticos se sigan alimentando de dinero negro para sus campañas electorales, la corrupción será algo intrínseco a la política.