lunes, 10 de diciembre de 2012

AHORA LAS VACAS FLACAS


Cuentan que en el antiguo Egipto un Faraón tuvo un sueño que no fue capaz de interpretar. Unas vacas flacas se comían a otras gordas. En la corte nadie supo darle sentido a ese sueño, hasta que alguien le sopló al oído que en la cárcel había un individuo que solía interpretar sueños. Tal individuo se llamaba José y no estaba en la cárcel por idiota sino por líos de faldas. Una vez en presencia del Faraón, este le describió el sueño de una forma sencilla: las vacas flacas representan los años de pobreza, de hambre, de paro, desahucios, dolor, escasez... y las vacas gordas significan la opulencia, la abundancia, el despilfarro, la especulación, la avaricia, el consumo por el consumo... José -insisto, que no era idiota-, le dijo al Faraón que la interpretación de ese sueño debería ser que en los años de abundancia, la gente ahorre, que no derroche, que preserve en la humildad, que sea solidario con los que menos tienen y así cuando lleguen los tiempos difíciles, de escasez, los niños puedan ir al colegio sin pasar frío en las aulas, que los hospitales tengan todos los recursos para hacer frente a las necesidades de los ciudadanos, que los parados y pensionistas puedan seguir viviendo con dignidad. 

Entiendo que los socialistas -poco proclives a la lectura del Génesis y a frecuentar los templos donde se desarrollan actos religiosos-, se les haya pasado por alto esta lectura. Lo que ya no logro entender -y fíjense en el esfuerzo que tengo que hacer para seguir escribiendo-, es que, ciudadanos que se comen todos los días hostias y hostias, como si fueran bocadillos de jamón ibérico de bellota, y su presencia en las iglesias, que se asemeja mucho a la de los mercaderes en los mercadillos de los pueblos, se les haya olvidado la lección de buena conducta del buen José. No menos alarmante y escandaloso es la amnesia que padecen los dirigentes de esa iglesia, más preocupados por las cuestiones de la fé que por las injusticias y crueldad a la que se está sometiendo a su pueblo. 

Dicen que todo aquel que olvida los errores del pasado, está destinado a repetirlos. Han tenido que pasar más de tres mil años para que la enseñanza del buen José nos haga ver que la vida que llevamos, no conduce más que a la destrucción. Nos han acostumbrado a consumir para poder sobrevivir. En épocas de bonanza, solamente oímos las voces que nos dicen que todo lo podemos tener aquí y ahora. Desoímos las voces que nos dicen que la moderación y el equilibrio es lo que nos garantiza el futuro. Ha llegado la época de las vacas flacas y nuestros hijos y nietos serán los que tendrán que hacer frente a la gran hipoteca que les hemos dejado como herencia. 

sábado, 1 de diciembre de 2012

"CIEN AÑOS DE HONRADEZ", el slogan del siglo.

Nunca una propaganda política ha dado tanto rendimiento. Con la honradez del fundador del PSOE y primer secretario general del partido, D. Pablo Iglesias, el partido de los socialistas españoles ganó varias elecciones y obtuvo un rédito que le ha permitido llegar hasta nuestros días como el adalid defensor de los más desfavorecidos. Hay una frase en una de sus intervenciones a los afiliados o simpatizantes de la época, que puede dar una idea de la deriva del partido en la actualidad. La frase, más o menos, dice: "Sois socialistas, no para amar en silencio vuestras ideas, ni para recrearos en su grandeza o con el espíritu de justicia que lo anima, sino para que lo llevéis a la práctica".

Mucho tienen que cambiar las cosas para que el PSOE sea un referente para la clase trabajadora. Hoy en día, hablar del PSOE es hablar de la socialdemocracia-liberal. Si nos centramos en España, diremos sin lugar a equivocarnos que se trata de un partido reformistra-progresista, que tiene su nicho de votos en el centro. Si echamos la mirada hacia atrás, veremos cómo se ha ido deslizando hasta posiciones que nada tienen que ver con los postulados del principio de la democracia en España:

- Se ha financiado irregularmente

- Ha tenido varios ministros imputados en casos de corrupción

- Ha tenido varios presidentes autonómicos implicados en casos de corrupción

- Se ha visto permanentemente implicado en casos de corrupción por cargos electos en alcaldías, consejerías...

- Ha hecho leyes que han ido en contra de la clase trabajadora

- Ha iniciado el desmantelamiento del estado del bienestar

- Ha privatizado empresas estratégicas (telecomunicaciones, energía, banca...)

- Ha mantenido en el tiempo un trato de favor a la Iglesia católica

- Ha mantenido en el tiempo una burbuja inmobiliaria que ha destrozado todo el sector industrial productivo

- No ha sabido, o no ha querido, deslindar la economía productiva de la especulativa

- No ha sabido, o no ha querido, diseñar una arquitectura organizativa para la España del futuro (federalismo o centralismo)
"Nuestras señas de identidad", otro slogan publicitario que les ha venido muy bien. Hoy el partido socialista vive de las rentas del primer mandato de Felipe González y está abocado "al cierre por falta de negocio". Sus leyes progresistas (la de dependencia, la de los matrimonios gays, la de la memoria histórica) se han quedado reducidas a papel mojado. Sus acuerdos con la derecha más reaccionaria (sobre todo en Europa), sus miedos a pactar con la izquierda radical, sus preferencias por los nacionalistas (derecha caciquil y burguesa), le han colocado en el centro del espectro político.

Han tenido que pasar treinta años, que según dice la canción "no son nada", para que toda una historia de honradez y lucha por la emancipación de los más desfavorecidos, se haya ido a la papelera. Le pasó al PS italiano, al griego y al portugués, por no saber defender sus convicciones.

Triste epílogo para quien lo dio todo por una causa justa.